
La sanidad privada madrileña: clave en la futura Ley de Salud Pública
09/16/2025Isidro Díaz de Bustamante, presidente de la Asociación de Centros y Empresas de Hospitalización Privada de Madrid (ACHPM).
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a buscar la confrontación política recurriendo a uno de los temas más sensibles para los ciudadanos: la sanidad.
Ha aprovechado su última comparecencia en el Pleno del Congreso de los Diputados para asegurar que a pesar de haber transferido a la Comunidad de Madrid 130.000 millones de euros, nuestra región ha destinado uno de cada tres euros de gasto en salud a los conciertos con clínicas privadas.
Una vez más, se trata de acusaciones infundadas, que nada tienen que ver con la realidad de la sanidad de nuestra Comunidad, ni con el esfuerzo de todos los profesionales que trabajan en ella, tanto en el ámbito público como en el privado.
Desde la ACHPM defendemos que la colaboración público-privada no compite ni sustituye a la sanidad pública, sino que la complementa. En Madrid, los conciertos y concesiones sanitarias han permitido garantizar la atención de calidad, bajo criterios de transparencia, seguridad y universalidad.
Obviar los beneficios de esta cooperación puede ser una estrategia de polarización, pero es un error, ya que se ignoran los resultados y la realidad de miles de médicos, enfermeros y otros profesionales que garantizan la salud de los madrileños. Hoy, la sanidad privada en Madrid aporta 6.804 camas, 548 centros, más de 70.000 profesionales y una parte esencial de tecnología sanitaria (el 51% de las resonancias magnéticas y el 42% de los mamógrafos, por ejemplo). Además, asume el 39% de las intervenciones quirúrgicas, el 33% de los ingresos y el 28% de las urgencias que tienen lugar en nuestra región. Sin esta colaboración, los más de 2,6 millones de asegurados podrían quedar desatendidos.
La sanidad privada en nuestra comunidad representa el 38,3% del gasto total.
Además, cuenta con cuatro hospitales, en régimen de concierto o concesión, que atienden a una cuarta parte de los madrileños. Dar la espalda a esta realidad sería ignorar un pilar esencial de la estructura sanitaria madrileña y una de las claves de su éxito.
Defender la sanidad madrileña no es una cuestión de ideologías, sino de responsabilidad, eficacia y eficiencia. La colaboración público-privada ha sido clave a lo largo de los últimos años para conservar la calidad asistencial, la capacidad de respuesta y la sostenibilidad del sistema. Es, en definitiva, un modelo de éxito, que también llevan a cabo otras Comunidades Autónomas, pero especialmente necesario en la región con mayor densidad de España.
Desde la ACHPM queremos reafirmar nuestro compromiso para que el sistema sanitario madrileño sea universal, gratuito, eficiente y de calidad y en el que el paciente siga siendo el centro del sistema y tenga derecho a elegir. Para conseguir este objetivo, apostamos por seguir trabajando de la mano de la administración pública, en un marco de colaboración, transparencia y mejora continua.
Gracias a esta colaboración, la Comunidad de Madrid es un ejemplo de gestión sanitaria efectiva y de cooperación entre lo público y lo privado, que ha permitido reducir los tiempos de espera y aprovechar al máximo los recursos disponibles.
Porque, como decimos siempre, la sanidad es una y no tiene apellidos. Todos los profesionales sanitarios y los que nos dedicamos a gestionarla formamos parte de un mismo sistema, en el que la sanidad privada complementa y fortalece a la sanidad pública. La cooperación entre ambos sistemas no se presenta como una alternativa, sino como una garantía para que cada paciente reciba la mejor atención posible.




