Cuatro años de estabilidad para compañías y trabajadores aporta mucha seguridad de futuro
11/26/2023Madrid Excelente: Impulsando organizaciones hacia el éxito
12/03/2023La sanidad en España es universal, gratuita y de excelencia. Mantener este modelo es un
objetivo compartido por administraciones, profesionales y pacientes que, sin embargo, plantea
desafíos que no se pueden ignorar. Contamos con una población en aumento y con una
esperanza de vida mayor, hay un incremento de la cronicidad y debemos incorporar cada
día tratamientos y terapias innovadores. Esta situación se repite en todos los países de nuestro
entorno, en todas las CCAA y, de manera especial, en aquellas con factores como una densidad
de población mayor.
Con más de 7 millones de habitantes, la Comunidad de Madrid es la de mayor densidad de
población en nuestro país y acoge la tercera zona urbana más poblada de Europa, sólo
superada por París y Londres.
El Gobierno autonómico madrileño es consciente de que los ciudadanos le han confiado hacer
frente a estos retos y asegurarles la mejor asistencia sanitaria cuando la necesitan.
Por eso, la Comunidad, con la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, a la cabeza, mantiene un modelo
garantista, que se apoya en sus mejores activos: unos profesionales excelentes en todas las
áreas, infraestructuras y hospitales de referencia, innovación tecnológica y el convencimiento
de que la colaboración público-privada es fundamental, en sus diversas modalidades actuales,
para ofrecer el mejor servicio a los pacientes.
El Gobierno autonómico ha demostrado su apuesta por la colaboración público-privada,
configurando un marco estable que da tranquilidad a profesionales y pacientes y garantiza el
correcto funcionamiento del sistema.
Como ha dicho en más de una ocasión la presidenta Ayuso, la sanidad “es una de las señas de
identidad de la Comunidad de Madrid”, y esa sanidad es un todo, en la que conviven recursos
públicos y privados al servicio de los pacientes.
Madrid no es la única, pero sí un modelo. Todos los Gobiernos autonómicos, de todos los
colores políticos, en el ejercicio de sus competencias, han adoptado en las últimas décadas y
mantienen a día de hoy, distintos acuerdos de colaboración con la sanidad privada (conciertos
parciales, sustitutorios, uso público de la red hospitalaria privada…), para garantizar el acceso a
una asistencia de calidad de todos sus ciudadanos.
Han sido muchos los modelos ensayados, y de ellos han surgido algunos de los actuales
proyectos sanitarios de mayor éxito, que claramente funcionan con un alto grado de
satisfacción en nuestra comunidad y es por ello que es una “formula” que, en beneficio de los
pacientes, se mantiene en nuestra comunidad.
Fuera de nuestras fronteras, la colaboración público-privada en Sanidad es también una
fórmula habitual. Sin necesidad de ir muy lejos, el Gobierno del socialista António Costa en
Portugal está apostando en los últimos años por esta fórmula.
En el caso de Madrid, su presidenta ha reconocido el papel que ha tenido la colaboración
público-privada en momentos difíciles, como la pandemia, y ha manifestado que “si todos los
que formamos parte del sistema sanitario trabajamos juntos, podremos sortear todos los retos
que tenemos por delante”. En consonancia con esta postura, el Gobierno autonómico ha
demostrado su apuesta por esta colaboración, configurando un marco estable que da
tranquilidad a profesionales y pacientes y garantiza el correcto funcionamiento del sistema.
La Comunidad de Madrid destina algo más del 11% de su gasto sanitario a conciertos con la
privada (un porcentaje moderado, lejos del 24% de Cataluña). De este modo, la sanidad
pública y la privada en Madrid mantienen una interdependencia derivada de estos conciertos y, además, comparten profesionales, equilibran los flujos de acceso y se
complementan en tecnología y es por ello que entendemos es un modelo que esta reportando
satisfacción a todas las partes y en especial a los pacientes, beneficiarios principales del
mismo.
Tenemos una sanidad pública fuerte, con un largo camino de avances por recorrer y la sanidad
privada, con sus esfuerzos inversores debe seguir apoyando este modelo de cooperación, que
es el que demanda la sociedad.
El resultado de toda esa cooperación y reciprocidad es un beneficio mutuo y también, una
apuesta por la eficiencia. Un trabajo conjunto para aprovechar al máximo los
recursos y procurar la sostenibilidad del sistema. Si se tienen en cuenta los conciertos, la
sanidad privada asume casi un tercio de las estancias hospitalarias y más del 40% de las
intervenciones quirúrgicas.
La colaboración público-privada en sanidad, por tanto, revitaliza el sistema y lo hace de
manera eficiente y con garantías. Tenemos una sanidad pública fuerte, con un largo camino de
avances por recorrer y la sanidad privada, con sus esfuerzos inversores debe seguir
apoyando este modelo de cooperación, que es el que demanda la sociedad.
La Sanidad es una de las competencias a la que mayor presupuesto y relevancia otorga el
Gobierno autonómico, desde el compromiso con la mejora de la salud y de la asistencia
sanitaria a los madrileños. La sanidad privada ha sido, es y seguirá siendo el aliado en quien
confiar para alcanzar esta meta.