“Abordar con realismo los temas pendientes”, prioridad de la sanidad privada madrileña
11/06/2019Buenos datos de la lista de espera quirúrgica de Madrid y aún pueden mejorar más
12/15/2019Los resultados de 2019 del Índice de Competitividad Regional, publicado por la Comisión Europea, que mide los principales factores de competitividad en los últimos diez años para todas la regiones de la Unión Europea, indican que la Comunidad de Madrid se encuentra a la cabeza de la Sanidad española y es la segunda de Europa, sólo superada por Estocolmo. Es el resultado del trabajo coordinado de los servicios sanitarios públicos y privados de la región y es un motivo más que suficiente para que desde la Asociación de Centros y Empresas de Hospitalización Privada de Madrid (Achpm) expresemos la satisfacción que nos produce este reconocimiento.
Una valoración objetiva, basada en más de 70 indicadores, que contrasta de manera estrepitosa con la visión negativa que sobre la Sanidad privada en general, y los logros de la colaboración pública-privada, expresan algunos sectores sociales muy ideologizados que, fuera de todo planteamiento racional, la denostan en todas sus facetas y encumbran a la pública como el numen de todas las virtudes. Se trata de un falso planteamiento que, pese a su burda simplicidad, de tanto ser repetido puede llegar a calar en algunos segmentos de nuestra sociedad. Por esa razón, desde la Achpm, sin pretender para nada entrar en una polémica directa, sí queremos poner los datos encima de la mesa y explicar de una manera clara la función social y económica que representamos.
El sector sanitario aporta en España el 9,2% del Producto Interior Bruto (PIB), con una distribución en la que el 5,7% corresponde a la sanidad pública y el 3,5% a la Sanidad privada. El gasto sanitario público mantiene una tendencia decreciente en términos de PIB (en 2009, máximo pico alcanzado, llegó al 6,8%). El comportamiento del gasto sanitario privado respecto al PIB, por el contrario, ha crecido más del 2% en los últimos 12 años.
La Sanidad privada, por un imperativo de mercado que determina la propia supervivencia de las empresas, tiene que esforzarse para mantener los niveles de eficiencia que requiere la atención sanitaria objeto de su trabajo. Es decir, prima la excelencia por delante de la cuenta de resultados, puesto que de laprimera depende su propia existencia. Es una realidad que impregna la percepción que tienen los ciudadanos de la asistencia sanitaria privada y constituye, asimismo, la base de los niveles de cooperación (en nuestro caso) con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, puesto que colaboramos para optimizar recursos con la consiguiente reducción de costes y mejora de la efectividad. En la región según datos de la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa), 2,6 millones de ciudadanos, el 40% del total, dispone de un seguro sanitario privado. Hay que tener en cuenta que esas personas con un seguro sanitario privado, tienen derecho a la Sanidad pública por la cobertura universal. Por esa doble cobertura, hacen un menor gasto en el sistema sanitario público con un ahorro de entre 1.239 y 2.389 millones de euros, utilizando datos extrapolados del cálculo nacional del IDIS.
La variación depende del nivel de utilización que en cada caso concreto escojan cada uno de esos individuos con doble cobertura, pero lo que no se puede negar es que descargan al sistema público y de manera directa contribuyen a su sostén. En «El Libro Blanco de la Sanidad Privada en la Comunidad de Madrid», elaborado por la Achpm con la colaboración de la consultora Deloitte, se explicita que la Sanidad privada en la comunidad autónoma cuenta con el 59% (48) de los hospitales y el 33% (6.867) de las camas existentes. El sector privado asume el 31% de los ingresos y de las altas realizadas, así como el 27% de las estancias y el 37% de las intervenciones quirúrgicas. Con respecto a la finalidad de esos recursos asistenciales privados el 65% (31) son hospitales generales y médico-quirúrgicos, mientras que el 31% (15) de ellos son hospitales psiquiátricos, de larga estancia, de traumatología y rehabilitación, oncológicos, materno-infantiles y monográficos. Respecto a la distribución de las camas por finalidad asistencial, el 66% (4.509) se encuentran en hospitales generales y psiquiátricos.El 96% de esas camas privadas están en funcionamiento plenamente operativas.
Por otra parte, hay que subrayar nuestro peso específico en el mercado laboral. La Sanidad privada en la Comunidad de Madrid emplea a un total de 69.203 profesionales; de los cuales un 24% (16.686) son médicos, un 26% (18.036) pertenecen al personal de enfermería, y el 49,83% (34.468) a otros profesionales sanitarios y no sanitarios. En los últimos cinco años ha sido capaz de generar 9.508 empleos más. Por otra parte, se trata de la comunidad autónoma que más sanitarios emplea en la Sanidad privada, ya que un 47% de los trabajadores del sector desarrollan sus funciones en este ámbito, seguida por Cataluña (31%) y Andalucía (25,9%), según datos recogidos en el informe «Sanidad Privada, aportando valor. Análisis de situación 2018» del IDIS, y del «Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2016» del Ministerio de Sanidad.
En definitiva, la Sanidad privada de la Comunidad de Madrid genera indirectamente un menor gasto sanitario público gracias a la doble cobertura de 2,6 millones de ciudadanos. Cuida de la salud de los mismos, y también, del resto, a través de distintos convenios de cooperación con la consejería. Finalmente, es un potente impulsor de empleo.
Isidro Díaz de Bustamante
Presidente de la Asociación de Centros y Empresas de Hospitalización Privada (ACHPM)
Artículo publicado en ATUSALUD, La Razón el día 11 de Noviembre de 2019 (Click para descargarlo)