“Abordar con realismo los temas pendientes”, prioridad de la sanidad privada madrileña

La sanidad implica transversalmente a toda la sociedad y a todas las políticas y, teniendo en cuenta esta premisa, la dicotomía entre sanidad pública y sanidad privada de la que algunos hacen bandera no se sostiene. Son elementos estructurales de la asistencia sanitaria y ambos la completan y perfeccionan.

Frente a esta realidad tangible, que se puede percibir de manera precisa, parece que algunos segmentos de la actividad política van por otros derroteros, o “por los cerros de Úbeda”, si nos acogemos a los dichos populares que reflejan aquello que está lejos de la verdad. Viene esto a colación de la agenda de la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid (parlamento regional) de este 5 de noviembre. A la misma, dos formaciones políticas, Más Madrid y Unidas Podemos, que debemos considerar de planteamientos similares pero ferozmente competidoras entre ellas por motivos que me parecen personalismos, llevan preguntas al Gobierno relacionadas con la sanidad privada. En un caso se interesan por los aspectos técnicos de la facturación intercentros entre gestores privados y públicos y, en otro, por problemas específicos de relaciones laborales en un centro público de gestión privada. ¿No hay nada de mayor interés y trascendencia en la situación actual de la sanidad madrileña?

Evidentemente sí que lo hay, pero, desde mi punto de vista, la sanidad privada recibe una “patada” por un mecanismo de desplazamiento. Más Madrid y Unidas Podemos tienen un origen común pero ahora son oponentes. Agredirse mutuamente en público no queda bien, pero está en sus genes una obsesión contra la sanidad privada y la misma es utilizada como objetivo de sus impulsos. Es el caso del hijo enfrentado con el padre que opta por dar una patada a un mueble para desahogarse ante la rabia o el enfado que ha surgido entre ellos.

«La dicotomía entre sanidad pública y sanidad privada de la que algunos hacen bandera no se sostiene»

Después de casi un año inactivo en la gestión de los problemas inmediatos por las sucesivas convocatorias electorales, toca una correcta priorización de los temas pendientes. El posibilismo aconseja empezar por la solución más necesaria y la que pueda concitar el mayor consenso. En el caso de la asistencia sanitaria en la Comunidad de Madrid, en mi opinión, ese problema es el de las listas de espera diagnósticas y quirúrgicas.

Según los últimos datos oficiales del Registro Unificado de la Comunidad de Madrid, la lista de espera quirúrgica en septiembre de 2019 ascendía a 80.013 pacientes. El 54,34% de ellos llevaban más de 30 días de los que el 22,89% acumulaba más de 90. Para esa misma fecha, el número de pacientes en espera estructural para primera atención ascendía a 140.342, de los que el 48,14% habían acumulado más de 90 días en esa situación.

Tal y como advertimos al principio, la asistencia sanitaria es transversal y nos compete a todos. Hay que recordar que la sanidad privada de la Comunidad de Madrid tiene capacidad para asumir el 31% de los ingresos y altas realizados. El nivel de sus profesionales es excelente y su inversión en alta tecnología ha ido en los últimos tres años por delante de las posibilidades del sector público. Desde la Asociación de Empresas y Centros de Hospitalización Privada de Madrid (ACHPM) siempre hemos colaborado con el sector público y, reiteramos, nuestra disposición a llevar a cabo los esfuerzos que sean necesarios, para conseguir una mayor accesibilidad a recursos sanitarios que puedan disminuir el tiempo de respuesta y así reducir las listas de espera, aspecto este, entre muchos, que suponen una prioridad de la actual Consejería, cuyo consejero ha demostrado no tener complejos y una claridad de ideas a la hora de entender como debe ser esa colaboración y disposición por parte de la sanidad privada en nuestra comunidad.

«La sanidad privada de Madrid tiene a disposición de los ciudadanos 239 quirófanos que representan el 35% del número total de disponibles en la Comunidad, que realizan 315.160 intervenciones quirúrgicas anuales»

La sanidad privada de Madrid tiene a disposición de los ciudadanos 239 quirófanos que representan el 35% del número total de disponibles en la Comunidad, que realizan 315.160 intervenciones quirúrgicas anuales. Con respecto a la actividad diagnóstica puede señalarse que el sector hospitalario privado, en el periodo de un año, realiza: 160.740 mamografías (el 46,40% del total), 328.014 resonancias magnéticas (el 45,53% del total), 49.913 densitometrías (el 33,59% del total), 20.618 gammagrafías (el 28,77% del total), 228.840 biopsias (el 27,87% del total), 6.984 PET (el 24,10% del total), 1.222.394 Rx convencionales (el 23,82% del total), 173.702 TAC (el 23,29% del total), 4.030 angiografías digitales ( 18,68% del total), 4.283 SPECT (el 15,82% del total), y 17 necropsias (el 1,92% del total).

La inversión del sector privado de más de 20 millones de euros durante los tres últimos años en alta tecnología implica que cuente, a nivel del conjunto de la Comunidad de Madrid, con más de la mitad de los equipos de resonancia magnética (72) y de litotricia (8); y casi el 50% de los equipos de PET (8), mamógrafos (39) y densitómetros óseos (20).

Los recursos humanos de la sanidad privada madrileña ascienden a 69.2003 profesionales  de los que 16.686 son médicos y 18.038 profesionales de enfermería.

Es hora de trabajar para todos. Aquí estamos.

Isidro Díaz de Bustamante

Presidente de la Asociación de Centros y Empresas de Hospitalización Privada (ACHPM)

Artículo publicado en: https://www.consalud.es/opinion/abordar-con-realismo-los-temas-pendientes-prioridad-de-la-sanidad-privada-madrilena_70262_102.html